Para ti existe algo que permanece oculto; una presencia que no es tangible.

Tu inconsciente tapa, o trata de reprimir a aquellas fuerzas de la conciencia que existen desde la creación.

Se te recomienda estar atento ante las señales de la oscuridad y la hechicería que pueden presentarse como espejismos.

Pero estos espejismos no los observarás sólo en algo particular, sino que su manifestación puede darse en general, como ser situaciones confusas, tensión en lo cotidiano, problemas que surgen de manera aleatoria, etc.

Tu espíritu cae en la quietud de la noche, lo que disminuye tus energías y te obliga a adentrarte en tu interior.

Esto expone desmedidamente tus dudas y angustias.

Alguien cercano a ti resulta no ser quien crees.

Es un ser que tiene una cara oculta; tal vez a esto se relacionen ciertos rumores, o calumnias por las que puedas estar sufriendo.

Captas vibraciones que no son claras, y que en ocasiones logran distorsionar tu realidad, pérdidas y debilitamiento.

Tu motor en este punto son los sentimientos pasionales y turbios, que producen desorden, celos, ideas sin fundamento y hasta tal vez hipocondría.

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